
Visitando el punto más al sur de la Península Ibérica
¡Hola hola! ¿Alguna vez has ido de viaje y has practicado algún deporte de la zona? Déjame que te cuente más, te vengo a hablar de Tarifa un lugar ideal para practicar deportes acuáticos aunque los deportes estrella son el Windsurf y el Kitesurf. Gracias a su ubicación, Tarifa es un lugar idóneo para practicar estos deportes debido a las masas de aire que cubren el estrecho de Gibraltar. Además donde se juntan el Mar Mediterráneo y el océano Atlántico.

Fuimos unas cuantas amigas este verano con la intención de practicar surf y visitar Tarifa y sus alrededores un par de días. Nos alojamos en el camping de Tarifa, a las afueras del pueblo ya que queríamos tranquilidad. Encontré una empresa de glamping que trabaja en diferentes campings de España y fue todo un acierto pues ya lo teníamos todo preparado a nuestra llegada.

Día 1: A nuestra llegada tras ocho horas de viaje hicimos el check-in y fuimos a visitar Tarifa por la tarde y pasear por sus calles. Nada más pisar las calles de Tarifa enseguida notamos ese rollo surfero que desprende la gente y el lugar. Fuimos a cenar al restaurante Mesón Siglo XIX pedimos varias tapas y varias cervezas y tintos de verano y salimos a 10€ por persona. No hace falta decir que os lo recomiendo al 100%.

Día 2: ¡Al agua patos! Teníamos clases de surf contratadas para ese día y el siguiente pero desde la escuela La Duna, donde teníamos contratadas las clases nos recomendaron hacer windsurf ya que no habían olas. Nos dirigimos a la playa de Valdevaqueros, una de las mejores para hacer estos deportes y los monitores nos explicaron todas las indicaciones. Me resultó un deporte interesante no solo por la forma de practicarlo sino porque tienes que estar pendiente de pequeños detalles como la dirección del viento, la postura que debes poner para guiar la tabla entre otros.

Comimos en la playa y ese día reservé un spa por petición de mis amigas jajaja y menudo acierto tras toda la mañana haciendo windsurf! El spa se encuentra en el hotel La Residencia inaugurado a principios de 2019, y salimos como nuevas de allí. Esa noche cenamos en el restaurante del camping pues la carta tenia buena pinta.

Día 3: ¡Buenos días con agujetas! El tercer día teníamos la última clase de Windsurf y aprendimos mejor a dirigir la vela y la tabla. Nos quedamos con las ganas de aprender más y seguramente (cuando el covid-19 nos lo permita) volveremos a hacer una escapada similar para practicar. Después de comer fuimos a la playa de Bolonia, una de las mas bonitas y salvajes de España. La playa se encuentra sobre una duna enorme y rodeada de naturaleza. De camino a la playa hay muchos animales en los valles que separan playa de Bolonia con la playa de Punta Paloma, entre ellos la cabra payoya conocida por el queso payoyo que podéis degustar en cualquier restaurante de la zona así como el atún del Atlántico.
En la noche fuimos a cenar al restaurante Los Melli, un local que nos recomendó un conocido de allí. Es una taberna muy pequeña llevada por dos hermanos y donde te acogen con ese salero que tienen los gaditanos. Sin duda probamos las albóndigas de atún (uno de los platos estrella de este lugar), la fritura de pescado y el camarero nos convenció para probar el queso payoyo con chicharrón que estaba fuera de carta.
Día 4: Nos despedimos de Tarifa pero no sin antes pasar por el mirador del Estrecho, donde se puede observar Marruecos pues se encuentra a tan solo 14km de distancia. Seguimos la ruta de nuestro viaje pero hicimos una parada en el camino obligatoria ¿Te imaginas donde? Te lo cuento en el siguiente post.

¡Nos vemos en la próxima aventura!
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Conociendo Gibraltar
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